jueves

Por qué escribimos...

ilustración de José Rosero

Texto de Carolina R.


Pareciera que escribimos sin saber muy bien para qué. Recientemente (o tal vez ya se venía haciendo y yo no sabía), me enteré que a los niños de dos años, o incluso más pequeñitos, ya les enseñan las letras en el jardín... hay una urgencia porque aprendan a descifrar, o al menos a identificar esas letricas bailarinas que inundan a los libros, pero rara vez les enseñamos qué hacer con todo eso.

Incluso hoy, frente a esta pantalla, me pregunto qué podría hacer con lo que aprendí desde que era niña... hay miles de razones para escribir y que otros te lean... yo pienso que escribimos porque buscamos encontrar algo (un medio catártico, fama, dinero, reconocimiento, tantas cosas más), pero creo que para mí, abrir este blog es una forma de ejercitar mi voz, de acostumbrarme a expresar mis pensamientos y de ser responsable de lo que digo y publico, de tratar de superar el tema de las "voces autorizadas" y los que callan frente a quienes dicen ser inspirados por las musas.

Yo no soy escritora ni una excelente oradora, solo me limito a escribir textos y a meterlos en una botella que después lanzo al inmenso mar cibernético... puede que nunca nadie lo lea o que lo encuentren quién sabe en donde, que les guste o que no, pero mi gran satisfacción es aprender a hacer algo con esas letricas y esas expresiones que aprendo todos los días, con mis pensamientos un poco desordenados. Saber que lo poco que sé sirve de algo...

Hace días, salió la noticia de un niño de Estados Unidos que envió una botella al mar con un mensaje, como parte de un proyecto de aula, y resulta que tiempo después le respondieron desde Azores (Portugal). Entonces me puse a pensar en la emoción que debió sentir este escritor al hallar correspondencia y al saber que su voz era válida, en medio de toda la basura que carga el océano. Creo que si tuviera al frente al profesor de ese niño, lo cogería a picos porque no solo está cumpliendo con el currículo, sino que le dio una lección de vida a este chicuelo: su voz vale tanto y es tan preciada, que vale la pena arriesgarse y expresarse...

http://www.semana.com/mundo/nino-eeuu-consigue-lean-su-mensaje-botella-4200-kms/168734-3.aspx


Es posible recuperar la voz... es posible apropiarse de ella...


Chris Albrecht, profesor de Curtis Kipple, el niño que recibió inesperada correspondencia desde Portugal.