martes

Las flores de mi alma

"Se han mostrado las flores en la tierra, 
el tiempo de la canción ha venido, 
y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola"
Cantar de los cantares, capítulo 2, verso 12

 



En mi alma hay un jardín.

Cada una de las flores que crecen en mi interior tienen una forma, un color y un aroma particular.

Las flores que regalo sin pedir nada a cambio son las de la sonrisa y la conversación. Me gusta hacer reír a mis amigos, y también me gusta conversar con ellos, de temas diversos, como fútbol, literatura, comida y de Dios.

Tengo unas flores que me gusta consentir como son la habilidad de escuchar los sonidos de los pájaros, el grito del gol en cualquier parte del mundo o las palabras de mi Creador cada día de mi vida.

Hay unas flores que guardo y escondo de la mirada de otros, son las del miedo, porque me da vergüenza que se burlen de mi.

También tengo unas flores carnívoras que son grandes y destructivas, que me hacen orgulloso, malgeniado e impaciente. Estas flores crecen sin que las pueda controlar, por eso le pido a Dios quien es el Jardinero del Universo,  que me ayude a podar estas flores, que ahogan y destruyen el jardín que Él cultivó en mi alma.

Sé que tomará tiempo para que puedan llegar a crecer las flores de la humildad, el control y la paciencia, pero tengo la certeza de que Dios terminará la perfecta obra que comenzó en mi jardín cuando dejó caer la semilla de salvación de su hijo Jesús, y que a germinado en mi vida por el poder del Espíritu Santo.