miércoles

Risas, imágenes y palabras con los chicos de preescolar

Experiencia de lectura en voz alta y creación de libros de imágenes con los niños y niñas de preescolar en el Colegio Gérman Arciniegas en Bogotá.
La actividad se desarrolló gracias a la invitación de la profesora Ángela Cárdenas.
La banda sonora es de la agrupación Austin Tv.






jueves

Picnic Literario "Alimento para el cuerpo y el alma"

Experiencia de lectura en voz alta realizada con los niños y niñas en uno de los jardines de la Secretaria de Integración Social de Bogotá en la localidad de Suba.
La actividad se desarrolló gracias a la invitación de Alejandra Forero profesora de artes plásticas .
Las fotografías fueron tomadas por nuestro amigo Camilo Dorado.
La banda sonora es el tema Odilei de los amigos de Austin Tv.



Viaje al corazón de la caña de azúcar

Institución Educativa Departamental Alonso de Olalla
Sede Ilo Grande
Municipio de Villeta, Cundinamarca

Niños y niñas de preescolar y primero










miércoles

Un día en el taller de lectura y escritura creativa


La lectura en voz alta es muy importante en el taller porque genera experiencias colectivas cargadas de afecto y significado. Esta actividad se convierte en un referente para el desarrollo de las habilidades comunicativas de los niños que pondrán en juego con el paso del tiempo.


Los niños son protagonistas del taller y tienen un espacio para compartir lecturas en voz alta con el grupo. En la imagen todos estamos escuchando la lectura de poesía realizada por Alejandra.




Una de las actividades que se destacan en el taller es el espacio de lectura libre, en la que cada niño pueda escoger el libro de su preferencia y leerlo solo o al lado de su mejor amigo. 



Paola y Alejandra leen juntas "Versos tradicionales para cebollitas" de María Elena Walsh




Los niños se asocian libremente a la hora crear sus propios textos.







Dolly muestra su caligrama de cumpleaños.





Al finalizar el taller de escritura creativa cada niño o niña lee su texto final de forma libre y se hace una "publicación simbólica", en este caso se "publicaron" los caligramas en el tablero del salón para que pudieran ser leídos por todos los participantes de la actividad.

martes

Caligrama El Mar - Alejandra Rodríguez (10 años)



El mar
Por: Alejandra Rodríguez (10 años)
Cuando veo el mar
imagino una gran sabana azul !!!
¡¡¡Con corales alocados !!!
Y delfines saltando por el mar.
Al caer la noche
el mar se oscurece
y las olas van contra la corriente !!!
Huy que lindo mar.

Caligrama Fantasma - Adriana Malagón (10 años)



FantasmaPor: Adriana Malagón (10 años)
No creo que sea real
y espero que tu si
pero no te asustes
porque no asusta mas
de lo que dicen por ahí.

Caligrama El tiburón - Jonathan Martinez (10 añois)



Tiburón
Por: Jonathan Martínez (10 años)
Los tiburones se comen a los pescados o algunas veces a la gente que nada por el mar. Ellos no son muy amigables, tienen mas de 300 dientes y también están en vía de extinción. Cuidémoslos

Caligrama El amor - Adriana Malagón (10 años)




AmorPor: Adriana Malagón (10 años)

A veces solo se escribe con una palabra
pero para ti creo que no es así,
creo que buscas decirlo
pero lo dirás con un pico.

Caligrama de Andrés Monroy


lunes

Regalos del alma

"Los oídos para oír y los ojos para ver; ambos son regalos de Dios."
Libro de proverbios capítulo 20, versículo 12


Taller de escritura creativa de poesía con los chicos del Gimnasio Pedagógico Nuestra Señora de Fátima, en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Gracias a la invitación de la profesora Adriana Sandoval Parra.
La banda sonora es el tema "Vendrán lluvias suaves" de la banda méxicana Austin tv







martes

Una casa llena de libros y recuerdos

La nostalgia se lleno en mi interior al pasar una mañana en la Casa Barrientos de la lectura infantil en Medellín, Colombia.Varios recuerdos se cruzaron por mi alma: las tardes en las bibliotecas Piloto, Comfama o Comfenalco en Medellín, o los días enteros en las bibliotecas de Colsubsidio o la Luis Ángel Arango en Bogotá.

Pero no hay duda que el recuerdo más ambigüo fue el que se despertó al recrear las jornadas en la Biblioteca El Paque, uno de los proyectos más importantes para promover la lectura en familia, y en la que puedo decir que fui uno de los mayores colaboradores al lado de grandes amigos y compañeros de trabajo como Ignacio, Graciela, Patricia, Paola, Sergio y Ana María.

Es por esto que ser testigo de una nueva apuesta de lectura para los niños en pleno centro de Medellín me hace muy feliz, porque demuestra que en este país hay alcaldes como Sergio Fajardo y administraciones públicas que ven en estos centros culturales el semillero de la vida de una ciudad.

Muchas gracias Medellín por este mágico regalo.

Pueden conocer más de la Casa Barrientos de la lectura infantil en el enlace:
http://www.reddebibliotecas.org.co/News/Paginas/Unacasamuyespecial.aspx







lunes

Esos maravillosos regalos de los hombres y mujeres del pasado

“La tecnología es todo aquello que fue inventado después de que tú nacieras”.
 La cita es del ingeniero informático Alan Kay y hace referencia a esa idea generalizada de que tecnología es sinónimo de nuevo. Los ordenadores, los móviles, los GPS son tecnología. ¿Los libros? También, insiste Joaquín Rodríguez, editor, autor y responsable del blog Los futuros del libro. “Aunque nos preceda nueve siglos y sea algo natural en nuestras vidas”. El libro es una tecnología para muchos inmejorable: compacta, portátil, fácil de usar, barata, autónoma. Por eso precisamente ha tardado tanto en iniciar su tránsito hacia lo digital.
 El futuro de la lectura. Virginia Collera. Artículo publicado enEl país


En estos días preparando una actividad para el club de lectores, pensaba en esos maravillosos desarrollos tecnológicos que cambiaron mi vida y la de muchas personas en la historia de la humanidad. Un ejemplo de ésto son los caminos en el imperio romano o los primeros ejercicios de impresión en serie que acercaron a las personas y a sus pensamientos de una forma que todavía siguen teniendo un gran impacto.
El siguiente es un fragmento de Julio Cesar Londoño publicado en El Espectador:

"En cuanto a arneses, horcates, colleras, herraduras y guarniciones racionales, las mejores fueron las de otros bárbaros nómadas, los mongoles, hecho que les permitió dominar Asia y parte de Europa y jugar un papel inesperado en la invención de la imprenta. La cosa fue así: en el siglo I los chinos inventan el grabado sobre madera. Cuando los mongoles invaden China, conocen el juego de cartas, se aficionan, aprenden la técnica del grabado para renovar sus barajas y le enseñan este arte a Europa. Los monjes occidentales deciden grabar estampas piadosas en lugar de barajas, y los holandeses dan un paso clave: en lugar de seguir utilizando grabados con imagen y leyenda, tallan sellos de imágenes y sellos de leyendas para combinarlos y multiplicar el surtido. Luego los impresores holandeses y alemanes separan las letras unas de otras, y por último Gutenberg introduce el plomo y lo suma todo: la prensa, la tinta de negro animal y la aleación metálica de los caracteres (caracteres metálicos y móviles, claro).

Para Louis Powels y Jaques Bergier, los mongoles son un pueblo clave en la historia. “Si recordamos que el caballo fue desde el principio hasta la invención del tren el medio de transporte terrestre más rápido, y que la imprenta es uno de los inventos centrales de la especie, hay que reconocer que los mongoles aceleraron la velocidad del hombre y la difusión de su pensamiento. Su aporte contribuyó más a la transformación de Occidente que toda la admirable ciencia griega. Al menos hasta el Renacimiento”.

sábado

El flautista de Hamelín en el hospital


Foto tomada de:
www.panoramio.com/photo/28852725

“Mira tu dicha”, dice la mamá de una de las niñas que van a consulta de pediatría cuando ve el carro portalibros que recorre el tercer piso del Hospital Universitario Mayor de Méderi. La pequeña de siete años abre los ojos y su cara brilla tanto como una supernova en el firmamento. No puedo dejar de mirar a esa pequeña estrella que quiere tomar cada libro y leerlo con su mamá, por lo que le regalo “Tengo miedo” de Ivar Da Coll, uno de los títulos de la colección “Libro al viento” que circula libremente por toda Bogotá. La pequeña estrella toma el libro y lo abraza, como si fuera el mayor tesoro de todo el universo, por lo que su mamá me da un agradecimiento sincero y me dice: “A mi hija le fascina leer”.


Sigo mi camino por la rampa que me lleva al lugar donde descansan los libros y se preparan para una nueva jornada con los lectores de “Leer para sanar”, cuando noto a una niña de unos ocho años que me ha seguido. Al verla, la saludo y me dice con una sonrisa pícara: “Tan bonitos los libros…”. Al notar que también quiere participar de la fiesta de la lectura, le entrego otra copia de “Tengo miedo” y recibo un agradecimiento nuevo y profundo.


Camino a mi casa me siento protagonista de mi propio cuento de hadas, con una historia diferente al tradicional “Flautista de Hamelin”, en el que cambian todos los elementos y el final ya no es trágico, sino esperanzador: los niños sí quieren leer.

jueves

“Cuando uno lee, uno crece como ser”


ilustración de Rebecca Dautremer

Cuando se hace una lectura en voz alta con un paciente en el hospital, nunca podemos imaginar las historias que se están escribiendo en esa actividad tan sutil y delicada. Algo muy interesente empezó a construirse el jueves 11 de agosto cuando le leía la Biblia a la Señora Nohemy Arias, paciente de la habitación 531. La Señora Francy Muñoz una de las colaboradoras del aseo en Méderi entró a realizar su labor y escuchó el texto que estaba leyendo para la paciente. Al finalizar la lectura del Salmo 139 la Señora Nohemy me pidió el favor de escribirle el número del Salmo para volverlo a leer en su casa, a lo cual la Señora Francy se sumó a la solicitud, ya que había escuchado los versos del salmista mientras hacía el aseo de la habitación. Un rato más tarde, en uno de los pasillos del ala norte, la Señora Francy aprovechó un momento para comentarme que a ella también le encanta leer, y que su género favorito eran las novelas, “pero no las que dan por televisión, sino la de los libros”. La Señora Francy me habló de su hija Natalia de 5 años que “no se acuesta sin que le lean un libro” y para confirmar la seriedad con la que asume el acto de leer, afirmó: “Cuando uno lee, uno crece como ser”.
Me sentí tan identificado con el entusiasmo con el cual la Señora Francy hablaba de la lectura, que no pude resistir la idea de recomendarle afiliarse a la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá, para que pudiera llevar libros para ella y para compartir con su pequeña Natalia.
El tiempo pasó, y era común encontrarme con la Señora Francy por los pasillos del quinto piso y hablar un rato del programa y de su acogida en los pacientes del Hospital Universitario Mayor. El gran encuentro ocurrió el 31 de agosto, cuando la Señora Francy con una sonrisa en el rostro me contó la maravillosa noticia de que había afiliado a Natalia a la biblioteca del Tunal, “Ahora voy a poder ir para leer con mi princesita”. Francy se despidió y continuó con su trabajo con el siguiente mensaje para el programa: “Quiero felicitarlos por lo que hacen, porque los pacientes olvidan su tristeza y su dolor cuando leen. Ojala todos los hospitales tuvieran algo como Leer Para Sanar”
Sólo puedo pensar que un Programa como Leer Para Sanar puede reunir a la distancia a una paciente de más de 60 años con una “princesita” de 5 años, en dos lugares que buscan el mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas: El hospital y la biblioteca.

La dulce melodía de las palabras

 Experiencia de mediación de lectura
En la primera visita al Club de Lectura del Colegio Nueva Vida conocí a Daniel, de 11 años. Daniel es uno de los miembros fundadores del club, que tiene dos años de recorrido por el mundo de las palabras, gracias a la iniciativa de la Directora del Colegio Adriana Millán y a la Promotora de Lectura Carolina Rodríguez que se han comprometido con un proyecto muy especial para que de los niños del barrio Paraíso, en la localidad de Ciudad Bolívar, se acerquen de una manera calida y afectiva a la literatura.

La verdad, yo visitaba el club con muchas expectativas, ya que Carolina es una gran promotora de lectura, con una vocación y un talento excepcional, lo cual era una experiencia nueva para mi, ya que era ver la recepción de un grupo de niños con unos criterios y unos hábitos lectores consolidados, ante mi propuesta de mediación lectora.

Sin embargo, la respuesta fue muy buena. Así lo demostró Daniel, que desde un principio puso en evidencia todas sus habilidades como lector, haciendo acertadas inferencias y relacionando la lectura que realicé en voz alta con sus experiencias cotidianas. Al ver la buena recepción de Daniel por mi trabajo, y a petición suya, me aventuré a compartir con él uno de los libros que encierran la magia de la palabra popular: “Versos tradicionales para cebollitas” un trabajo que realizó María Elena Walsh, para recopilar el tesoro de la poesía oral.

La emoción que le causó a Daniel escuchar coplas de humor, fue como el encuentro de un explorador ante un nuevo mundo, lo cual lo llevó a realizar un recorrido de ida y vuelta por las páginas del libro, en el que no le bastaba leer para sí mismo, sino que buscaba compartir sus descubrimientos, o a solicitar que le leyeran los versos que eran nuevos para él.

Al final de la jornada, cuando ya nos preparábamos para regresar a nuestras casas, escuché que Daniel le decía a su mamá que si le podía comprar ese y otros libros de María Elena Walsh, y que a cambió de ese regalo, él obsequiaba a su vez sus libros de Jairo Aníbal Niño a la biblioteca del club.
Sospecho que Daniel sintió el mismo encantamiento que experimentaron los niños de una lejana población alemana al pasó de un flautista anónimo, que sabía interpretar con autentica pasión, las deslumbrantes notas de la sabiduría popular.


Daniel lee con Ana María, una de sus amigas del club
Daniel escucha la lectura en voz alta que hace su mamá, al fondo, duerme su hermano Nicolás
La talentosa Promotora de Lectura Carolina Rodríguez
comparte con todos los niños y niñas del club


Puedes encontrar la antología de poesía infantil "Versos tradicionales para cebollitas" de María Elena Walsh en las salas infantiles de las bibliotecas de BibloRed con la clave de autor:
P WALV (Rotulo Rosado -Poesía-).

La fiesta de la Lectura


Segundo Aniversario de la sala de lectura del Colegio Nueva Vida

El pasado 16 de marzo, se festejó en el colegio Nueva Vida el cumpleaños de la Sala de Lectura. Un espacio en el que desde hace dos años, los niños y las maestras del colegio comparten historias, conocimientos y experiencias.

La iniciativa se dio gracias al interés y la buena acogida de parte de los niños de grado quinto, a la propuesta de iniciar un club de lectura.

La idea de la fiesta era revivir, desde diferentes espacios, la huella de la literatura en las vidas de los niños. Fue así, que para este día, los niños y las maestras asistieron a la fiesta disfrazados de los personajes o escritores más significativos para cada uno.

Las aulas se llenaron de feroces Piratas, Osos multicolores, tiernas Caperucitas rojas, valientes Cazadores, traviesos Pinochos, despiadados Barba Azules, Princesas Medievales y un simpático Simón el Bobito. Las maestras no se quedaron atrás, y se esmeraron en sus disfraces, que iban desde la tradición oral, representado por la Madremonte, pasando por la poesía de Rafael Pombo con Doña Ratona, una Cenicienta que recordaba a una Princesa Wayú, hasta llegar a una encantadora Ratoncita Niña.

La celebración contó con diferentes actividades, en ellas los niños grandes pudieron disfrutar de espacios como la creación artesanal de separadores, la lectura en voz alta o la lectura libre con la maleta viajera que Fundalectura facilitó al colegio para este día.

La fiesta de los pequeños, fue muy particular, ya que estuvieron en la ludoteca de la iglesia, un espacio amplio y luminoso en el que los chicos gozaron de la magia de la poesía con la lectura en voz alta de “Vamos a cazar un oso” y la construcción colectiva de la historia de imágenes del libro “Oink” de Arthur Geisert. Para está lectura, se contó con la innovación de la televisión, que fue el medio por el cual más de treinta niños pudieron leer cómodamente y con total atención, las imágenes digitalizadas del libro.

Para la última parte de la actividad con los pequeñines, se leyó en voz alta el libro “Pedro es una pizza” de William Steig. La lectura, fue mas allá de lo narrativo, ya que con la ayuda de las maestras María Teresa y Betsabé, y de unos cuantos voluntarios, convertimos la ludoteca en una inmensa cocina, en la que amasamos y horneamos mas de dos docenas de pizzas. El acto de involucrar la lectura con el juego, despertó en los niños una chispa de receptividad, que de alguna manera facilitó la preparación de la receta, en el que las cosquillas y las carcajadas de los niños, le dieron el sabor especial a la receta.

La jornada fue maravillosa. Estamos seguros que después de está celebración, los niños y las maestras del colegio se acercaran con un cariño especial a la sala de lectura.





Puedes encontrar estos libros en las salas infantiles de las bibliotecas de BibloRed con las sigueintes claves de autor:
Vamos a cazar un oso, poema tradicional inglés adaptado por Michael Rosen con ilustraciones de Helen Oxenbury por la clave:
A ROSV (Rotulo Amarillo -Libro Álbum-)
Oink de Arthur Geisert por la clave:
A GEIO (Rotulo Amarillo -Libro Álbum-)
Pedro es una pizza de William Steig por la clave:
A STEP (Rotulo Amarillo -Libro Álbum-)

La Ratoncita-Niña y el Lobito de los Siete Mares

miércoles

"Lucía" y Penélope


"Y entonces se sientan
lado a lado 
para que ella le narre
la odisea de la espera"
Ana Martins

Por Andrés Monroy

Conocí a "Lucía" una mañana de septiembre en una cama inmaculadamente blanca. Empezamos a conversar, y su melodioso acento caleño me mostraron nuevas perspectivas de la vida y de la literatura.
"Lucía" siempre se mostraba con ánimo para compartir una charla, y siempre me pedía poesías de autores latinoamericanos. Por eso pensé que una forma de corresponder a sus relatos, era compartir las palabras de otras personas de nuestro continente. Una mañana, llegué con un Libro al viento bajo el brazo y le leí en voz alta a Lucía el poema "Penélope" de la escritora Ana Martins.

Las lágrimas de "Lucía" aderezaron la lectura que se redondeó con un delicado abrazo de agradecimiento.


Lucía fue dada de alta con un diagnostico por parte del equipo médico después de años sin saber que era lo que le pasaba a su cuerpo. Llevó en su maleta dos materiales impresos que le darán nuevos ánimos a su vida: un libro al viento y la historia clínica de su diagnostico y su tratamiento.


martes

Malala Yousafzai + Gavin Aung Than = una reconfortante combinación creativa

Una de las mejores combinaciones que he encontrado en mi vida, que se equipara a comer helado con waffles, es la historieta con los pensamientos y los relatos de vida (y ojo que no me refiero a la Novela Gráfica, ese es capítulo aparte), me refiero al trabajo del talentoso ilustrador Gavin Aung Than.
Comparto un texto de la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, ilustrado por el joven Gavin Aung Than. Para conocer la vida y los pensamientos de una forma ágil y colorida.