Vicente
Ferrer es el responsable de esta editorial española. Todos sus libros
tienen un texto que invita a las personas a leer y a releer, tomando
como ejemplo a las vacas.
Los invito a disfrutar de este maravilloso texto.
ilustración tomada de la revista Babar de literatura infantil y juvenil
que se puede leer online en www.cervantesvirtual.com
La vaca es el animal más extraordinario
que existe. Nos la comemos con patatas, hace bonito en el campo y es fuente de
inspiración para artistas y poetas. Uno de los estómagos de la vaca se llama libro, y no debe extrañarnos, porque el
libro es el segundo animal más extraordinario. Lo manchamos de salsa, hace
bonito en las estanterías y a través de él nos llegan regularmente las
ocurrencias de artistas y poetas.
La vaca es un rumiante: se traga el
alimento para más tarde devolverlo a la boca y masticarlo con tranquilidad.
Exactamente de esa forma se deberían leer los libros: volviendo a ellos en
diferentes ocasiones y masticándolos a fondo para asegurarnos una digestión
placentera.
Los niños aprenden con los libros, pero
también con las piedras, las moscas, las hormigas y las arañas. Aprenden con
todo. Aprenden jugando. Y no se cansan de aprender. Por eso es absurdo que
existan libros aburridos y que se pierda el tiempo con ellos en lugar de
dedicarlo a observar a los escarabajos peloteros. Algunos de los más aburridos
están hechos por gente con mentalidad de sastre que cree que los libros para
niños deben ser como trajes para niños: varias tallas más pequeños. La mirada
inocente del niño nada tiene que ver con los pantaloncitos, ¿qué más da? Pocos
adultos pueden explicar por qué vuelan los aviones y sin embargo no tienen
miedo a viajar en ellos.